viernes, 8 de febrero de 2013


Dejad que las cucarachas se acerquen a mí


Si no te digo yo que siempre me equivoco. La tal “Prudence” de la que os hablaba el otro día, de prudente nada, está todo el día tentando al diablo. Es una cachonda… Me recuerda un poco al humor vacilón de los Coca… Esta mañana había un revuelo en torno a unos extraños habitantes del “entretecho”… ya que esta casa tiene un falso techo, luego un hueco y luego el tejado. Pues bien,… que si monos, que si ratas, que si gatos…todo el mundo opinando, y no iba a ser yo menos, el caso es que tenían montado un jolgorio los bichos que fueren, de órdago. Y yo como buena europea cagona (por el momento), con cara de circunstancia pensando que nos invadían los alienígenas… justo debajo del fiestón de los bichos, con Prudence a mi lado, viéndolas venir... Los golpes eran por lo menos de bicho grande… y le digo a Prudence: “I think they are monkeys….” Y en ese momento, la muy hija de satán pega un brinco y un chillido señalando a la ventana y haciendo ademán de esconderse detrás de mí,…(haciendo como si se protegiera de la muerte segura)… imagináis mi reacción, ¿no? Alarido al son de su salto y mirada alerta hacia la zona cero, … y no viendo nada, se me queda cara de imbécil cuando oigo a Prudence a carcajada limpia detrás de mí. Sí, señores, SAQUEDAO CONMIGO. Qué tía más peeeeeeeeerrrrrrrrrrrrra!!! Jajaja la verdad que ha tenido su gracia. Claro, que más gracia aún para todos los demás. Si es que no se puede ser tan parda como menda…

Por otro lado, cambiando de tema, hoy JL me ha mandado deberes, ¡por fin!, que esto parecía vacaciones en el mar… Y he empezado a confeccionar un cartel para poner al lado de los abanicos una vez vaya consiguiendo clientes, en el que se explique el porqué y para qué. In english, of course. Así que me he puesto manos a la obra para hacerlo lo antes posible y una cosa menos. Cuando tenga las impresiones de mi mentor, ya veremos. Que no sé quién de los dos es más mandón. A ver si llegamos a un consenso.

La verdad es que estoy deseando empezar porque aquí me da un poquito de pena todos con los que te vas encontrando por la calle, que te intentan vender lo que sea y cuando ven que nada, te piden trabajo y te dan ganas de decirles: SÍIIIIIIIIII VENTE CONMIGO A HACER ABANICOS, CORAZÓOON!!!! Pero bueno, poco a poco, que todavía no hemos ido a por las telas, que por lo que he visto aquí, no son los africanos que tenemos en la cabeza, ellas con sus vestidos coloridos y sus turbantes, no… van bastante europeas, con sus faldas de tubo, sus camisas de vestir y tal. Y los niños para comérselos a mordiscos, con sus caritas de buenos y sus pantaloncitos de pinzas, sus camisas y sus corbatitas de cole. Absolutamente adorables. Así que, por lo que me ha dicho María, las telas a Zambia, que hay un megamercado de telas de la leche en polvo. Váaamonos vámonos!!!!!

Por otro lado, me muero por conseguir una bici de paseo… veo pasar a mis ancestros tan ricamente, al rico sol africano, por las calles de VicFalls y me muero de la envidia, de la buena, conste. Así que a ver si me consigo pronto un medio de autotransporte rápido para tener más independencia, si cabe.

No llevo ni medio minuto aquí y ya han venido unos muchachos, mascarilla en boca, a fumigar la cocina de la casa…¿la causa?, sí, no me lo recordéis,… CUCARACHAS. Que yo ni las había visto, pero ya se han encargado de hacérmelo saber. Y nada, después del exterminio, he visto el reguero de cadáveres y efectivamente, había bastantes. …Elena diciendo que qué torpe había estado al hacer la cena, no se le había ocurrido recogerlas para hacernos la tortilla francesa. Oiga señora, contrólese, que una tiene estómago.

Y por lo demás, en cuanto a bichos se refiere, me llevo bien con todos, incluso con los helicópteros con forma de mosquitazo, pero no como los de Punta Umbría, no… es el primo lejano, más delgado y alto, tipo keniata. Y alguna que otra libélula, moscardonaco, lagartijas y demás seres vivos invertebrados. Todos ellos monísimos de la muerte, siempre y cuando vivamos en paz y armonía los unos con los otros. Democracia real, YA. Yo en mi cama, tú en el suelo, o en la cortina, o qué se yo, revoloteando alrededor de la lámpara si gustas, pero cada uno en su sitio y Dios en el de todos. (Por cierto que hoy he visto a dos libélulas haciendo el amor y no la guerra, a la vez que volaban. ¿eso se puede hacer?, en mi país es escándalo público, multaza y parte de los beneficios, para algún político corrupto, quicir, para algún político…a secas). Pero oye, que no estamos en mi país. Peace & Love.

Por cierto, una pregunta, ya que aquí no tengo tele, ¿puede alguien darme el balance de los políticos honrados que quedan en España? Es que el último día que estuve en mi madre patria acababan de salir las cuentas de Bárcenas a la luz, y a mí ya no me salían las cuentas,… valga la ironía. En fin, que desde aquí les mando un envenenado saludo a todos esos hijos de una hiena. Y arriba los quincemistas.

Bueno, que me pierdo,….es increíble que con lo preparado que está todo aquí para el turismo que viene, que esta gente no haya heredado algunas comodidades fáciles de heredar como la fregona, la escoba y alguna cosa más. Por las fotos veréis que aquí siguen con unas costumbres muy antiguas como fregar el suelo tiradas a cuatro patas y con un paño y un cepillo o recoger el reguero de cadáveres de cucarachas con una servilleta, también cuerpo a tierra. Pero bueno, para mí, eso tiene un encanto especial, es como si el consumismo en cierta manera no hubiese llegado por aquí… todo lo aprovechan y cualquier cosita que tú estás tirando a la basura ellos lo cogen porque les parece algo bastante útil e interesante. Es un punto muy a analizar por nuestra parte, “los avanzados”.

Os voy a poner una foto de la cachonda de Prudence, para que le pongáis cara, que esta mañana la he “pillado” tarareando la misma canción española que estaba cantando yo y cuando se ha sentido pillada, le ha entrado una carcajada que se ha oído hasta en las cataratas. Luego le he dicho que cantaba muy bien y me contesta: “sí, tengo muy bonita voz”. Hala, no le he dicho si tenía abuela, porque no lo iba a entender… 

Esta tarde nos ha llevado María a ver un pedazo de árbol (que no unos perrazos, eeeh? Jejeje) que han tenido la idea de llamarlo “the big tree”, ajam… eso se te ocurrió a ti solo?? 1.500 años tiene la criaturita, nada más. Y ahí está, majestuoso, precioso y florido (ahora)… se te ponen los pelos de punta cuando ves las inscripciones que tiene… de 1920 algunas… ha sido impactante, la verdad. Sé que en las fotos no se aprecia el arbolaco que es, pero bueno, imaginaos que se necesitan 25 almas cándidas para rodearlo cogidos de las manos, casi nada. Por cierto, es un baobab, sí sí, el árbol del principito. Y luego hemos pasado por el pueblo negro por excelencia de aquí… (el pueblo negro……¿?….. y yo me pregunto qué no es negro por la zona). Se llama Chinotimba que es el nombre que le dan al ruido que hacen las cataratas y hemos pasado por mil casitas de distintos colores, algunas sin ni siquiera techo, otras a ladrillo visto, otras con unas entradas preciosas con mucho encanto,… eso sí, todas las calles llenas de verde y de unas flores rosas pequeñitas ideales que le dan un colorido a todo precioso. Y niños y niños y más niños por las calles jugando con sus caras sonrientes. No sé si seré capaz de reprimir las ganas de raptar alguno...

FOTOS DEL DÍA: 

La fregona

Prudence

Pejjjcadito seco

Saliendo del cole

Una secta cantando, a la que no se le podía hacer fotos..... ¡ops!

Inscripciones en el "Big Tree"
 



miércoles, 6 de febrero de 2013


¡¡Eh, bisssho!! Que ese boli es mío, ¡¡vamos a llevarnos bien!!

Efectivamente, medio ojo se me estaba abriendo y mi reloj biológico me decía que debían de ser… no sé, las 12 de la mañana. Miro el reloj y ¡zas! Ni de cerca, eran las siete y media! El solazo que entraba en mi habitación era como para no sentirlo.

La casa en puro silencio y no es que no hubiese gente, sino que estas paredes deben de estar hechas con doble capa o que ellos son muy silenciosos. Por ahí andaba ya “Prudence”, que dicho sea de paso, le viene al pelo su nombre, en la cocina haciendo el café. Luego caigo que habría sido el olorcito lo que me ha despertado del todo, ¡qué rico!

Hoy el día ha sido tranquilito dentro de haber hecho unas cuantas gestiones de índole logístico. Tarjeta para el móvil, poner en marcha el ordenador y empezar a ordenar ideas, unas comprillas aquí y acullá para fines varios como higiene personal (champú, jabón, pasta de dientes y tal) y otras con fines organizativos como unas perchas. Que por cierto, para el que esté leyendo, negociazo vender perchas, ¿eh? Me han costado 5 perchas, 5 dólares. Ahí es ná. ¿Pero África no era barata? Excuse señorita, nadie le habló de perchas.

Algo que me ha llamado la atención es que en todas partes donde compras algo, a la salida del local de turno siempre hay un amigo moreno que te revisa lo que has comprado y chequea con el ticket. Ojito con perderlo, que no sales vivo. Bueno, exagero un poco, lo máximo que puede pasar, supongo, es que te vayas como has venido, con menos pasta, eso sí.

El supermercado de la zona ha sido una experiencia cuando menos curiosa, la mezcla más variopinta de cosas y personas. Algunas me han recordado a las rarezas gambianas. Léase el jabón que utilizan esta gente, que es negro…. ¿Por qué será? ¿Temerán que se les borre el color?. Ah, y azul eléctrico… será para los reflejos cuando les da el sol en la piel y así están más bonitos. Que ya lo son.

Son bonitos y bien hechos. Vaya cuerpazos, es increíble el tono muscular de unas y otros, esas pieles perfectas y encima con esos colores que se ponen que te dan ganas de darles un bocado. Que por cierto, hoy, tal y como prometí a mi hermano mayor, me he puesto las zapatillas que con todo cariño me hizo él y me ha llamado la atención que me hayan preguntado varias personas por ellas. Éxito aplastante. Será porque están pintadas con sus colores. Negro, rojo, amarillo, verde,…. Son la caña, la verdad. Luego colgaré una fotillo. Pero lo curioso es que me lo han preguntado los propios locales. Ah, aparte de decirme a modo de despedida después de averiguar que soy española: “oh nice, ok see you, te quiero”. Y ya van tres que lo dicen. Es como en Gambia con el “No passa nara”, cogen una frase y no la sueltan. Pero lo de “te quiero” ya es mucho. La pena es no saber si te lo dicen en serio, como no se nota si se ruborizan… jejeje…

Antes de volvernos a casa a comer, he ido con María (african mum) a INTENTAR pagar unas facturas de luz y no sé qué cosas… y bueno, con las mismas nos hemos vuelto, sin poder hacer gestión alguna. Ahora, no te harán la gestión, pero organizado está, ¿eh? Entras y si te toca la última te tienes que sentar en la banqueta más lejana de la “ventanilla” y si te toca la siguiente, te mueves a un puesto más cercano. Nada de llegar, sentarte en un sitio y no moverte de allí hasta que te toque el turno. No, no… de eso nanai. Mueves el trasero y te cambias de silla. Aquello parecía el juego de las sillas. Pero sin música. Me ha parecido divertido, aunque ellos se lo toman muy en serio, que la burocracia es la burocracia.

Al volver a casa, chaparrón de tropocientos litros por metro cuadrado. Qué barrrrrbaridad! Eso me ha hecho recordar el último día en Gambia que pasó igual y mi prima Rocío y yo tuvimos la brillante idea de bañarnos en la playa, con el consiguiente nerviosismo de los lugareños que ya estaban viendo en los titulares: Dos catetas andaluzas mueren fritas por un rayo en las costas gambianas, en su salsa, sí, pero muertas perdidas.

Pues bien, después del tormentón ha venido la calma, y como estaba ociosa he decidido cargarme unas cuantas cosas, hacer la entrada del blog, bichear alguna cosilla por internet… Que por cierto, aviso a navegantes, siento si no contesto a todos los mensajes de whatsapp porque que sepáis que para estar conectada con el móvil, tengo que ponerme en el centro del jardín, haciéndome la muerta para no “interrumpir” la delgada línea wifi que con un estornudo dejas sin red a medio pueblo.

Ya luego con el ordenador he tenido que “mudarme” a casa de mi african tía y mi african primo. Ella no estaba, así que hemos compartido Marcel y yo una tranquila tarde de blog yo y de película de acción él. Bibi por cierto, justo cuando me has intentado llamar por skype he tenido que colgarte porque no quería ponerme ahí a charlar y molestar el visionado de la peli del mussshasho. ¡A ver cuándo podemos! ;)

Y cuando ya creía que me podía comer un ñú empanado, ha venido justo, como enviado por los dioses, JL a rescatarnos de la hambruna e ir a cenar (siete de la tarde), a un chino. China decoración, china comida, pero cocineros y camareros como el carbón, oyessss. Ha sido interesante en el camino hacia allí, el rocambolesco proyecto genético imaginario que nos hemos montado Elena (african tía) y yo sobre lo interesante que podría ser el cruce de un negro con una china. Rasgos chinos, piel negra. Pero para ello teníamos que hacer los cruces bien pensados. “Organizarse joé”… primero eso, y como la ley genética nos dice que serían más bien café con leche, en la siguiente tanda tendríamos que meter oootra vez un progenitor negro. Y así, total, que hemos llegado a la conclusión de que para ello necesitaríamos unas cuantas generaciones y para entonces, no llegaríamos a ver los resultados. Menudas Mendel de pacotilla.

Por cierto, la cena riquíiiisima. Y como no les dejan vender alcohol, hemos ido nevera en mano con botella de vino y cervezas en ristre. Igualito que en otros sitios más “civilizados”, que atrévete a comerte unas pipas en la mesa de un sitio donde no las hayas comprado...

Durante la cena ha sido divertido ver que mi abuela africana (Carmen), se empeñaba en no comer NADA que se pareciese al pollo porque podía ser cocodrilo y de eso nada, tú. Que aunque ella no note la diferencia, por si acaso se la dan con queso, ella de carne de cocodrilo ni hablar, que no veas la peste que echan esos bichos en vida. Claro está, no me he podido reprimir preguntarle si le gusta el jamón serrano. Eeeeeh, ahí “t’hedao!”

Y bueno, por hoy basta, ahora me pondré a leer un ratín con un bicho muuuuy raro cantando al lado de mi ventana. Aquí DEFINITIVAMENTE se me tiene que quitar el miedo a la oscuridad y a los insectos pocos familiares, porque si no, lo tengo crudo.

Buenas noches tengan ustedes, señores lectores.

FOTOS DEL DÍA: 

Eh, eh, sin copiar!!!

Las zapas de mi bro

Mis "fans" en Lola's

Acordándome de Pato. (de extremadura, Pat!)

Mater, y creíamos que no habría tijeras, poh toma dos platos

Y si en caja te entra hambre, siempre puedes comprarte una hamburguesa de mortaleda lista para llevar, jaja!

Los jabones, no siiii.........

Boniiiiita!

Elena y Marcel (mis african tía y primo)

martes, 5 de febrero de 2013




¡Victoria!, ¡¡al fin he llegado a Idem!!

Bueno, pues aquí me hallo, después de toda la locura con los preparativos, los nervios de los vuelos y 19 horas y media de interminable suplicio, al fin piso tierra firme! (africana, bwuana)

Allá que me iba, con más miedo que vergüenza, chutadísima de lexatín,…que no sé yo dónde se me quedaron los efectos al llegar al aeropuerto, cargada de maletas y llevada cual princesa (sevillana), en esa especie de tanque apisonadora de mi primo Carlos, con la sevillana que más podía gustarme en ese momento “Por la bahía” a toda pastilla, como buenos macarras andaluces… y mi hermana en la parte de atrás grabándolo todo a la “americana”. Un cuadro digno de ver, vamos.

Después de “endiñarle” los dos maletones a British Airways y no pagar ni un pound extra (haciendo pupita en venganza por lo de Iberia! Juajua), despedida breve y foto choni de recuerdo, me quedé vendida a mi suerte, sola ante el peligro… de los aviones, claro, que todo el mundo sabe que los carga el diablo.

Menos mal que un flaco amigo mío, que tiene contactos hasta en el infienno, me puso en contacto con los pilotos que me daban el primer salto. Gracias a ello estuve de cháchara con Antonio y Ariel en la cabina, como si fuese una famosa, y pude pasar el primer trago, con cacahuetes de regalo incluidos, jaja! Oye, que valga el apunte que estos pilotillos se ponen ahí como en el salón de su casa y no sé, como que a mí todos los botoncitos me parecían iguales, y ellos ahí raja que te raja mientras les decían por la radio en un inglés afrancesado que se dejasen de rollos con la sevillanita y que mirasen p’alante…, total no sé para qué, no se veía nada. Mucha nube, eso sí. Desde aquí les doy las gracias a ambos, que fueron superamables y me hicieron ese ratito de lo más ameno.

Ya el vuelo Londres-Johannesburgo es otra película. Perdonen, pero me pregunto a quién, en su sano juicio, se le ocurriría inventar un avión de DOS PISOS… y nosecuántos metros de largo… y nosecuántas filas de lado a lado del avión. A ver, que venga un físico y melosplique, porque casi me da un derrame cerebral cuando fui consciente de que tenía que meterme AHÍ…Pero gracias a que a veces me dan arrebatos de educación y vergüenza torera, decidí sobre la marcha que montar el pollo y no subir, no iba a ser una buena idea. Pues bien, una vez dentro, qué le íbamos a hacer, ¡pues no dormir! Nunca en mi vida he visto tantas películas seguidas y no enterarme de la mitad por estar pensando en mi propia integridad física. En fin, doctor, quíteme este suplicio de la cabeza que me veo anclada, sí, pero en África para siempre!

Y al fin, con un sueño que no se lo saltaba un camello, boing… a turbulencia perdida pisamos la tierra que antaño los ingleses llamaron, cómo no, algo con “Victoria”… no sé qué tendría esa reina que está África plagada de rincones en su honor, MALDITA, sería una egocéntrica de aúpa. Pero sí, me vino muy bien la redundancia… ¡¡¡VICTORIA!!! ¡YA ESTOY EN VICTORIA!

Una vez en tierra, lo primero que veo: una hilera de avionetillas ideales de la muette que trajeron a mi memoria a mis queridos Juan y Jonás,…aysss chicos, me decían con los ojitos que andestábais… yo no digo nada, pero doy fe, haberlas, haylas. Tósponerse.

Previo pago del ineludible y tedioso papeleo de visado, cual heroína que acaba de conquistar medio mundo, paso firme y cara feliz, entraba por la puerta grande de todo este proyecto,… y mis padres africanos ahí, como si tal cosa, felices de recibirme y riéndose del gesto de corderita degollada que debía tener. No me lo creo, YA ESTÁ, se acabó la espera.

Besos, abrazos y arriba p’al coche. Todo me parece precioso: la vegetación, la gente, las bicis, los caminos sin asfaltar, los carteles de precaución con los elefantes, impalas y demás bichejos, hasta el cielo era bonito, ése que hacía menos de una hora, y durante diecinueve, había sido mi enemigo.

Qué gente más estupenda me ha tocado de familia africana, ellos y sus allegados. Además, se ve que durante estos años, con esa simpatía, se han hecho una fama entre sus conciudadanos. Parecíamos la comitiva real, saludos, besos y presentaciones. Han faltado las genuflexiones típicas, pero eso desde que recuperaron sus tierras estos morenitos adorables, ha pasado a mejor vida. Bien está ahí.

Primera parada, a comer en el “Lola’s”, lagrimón mío al ver ya mis abanicos ahí expuestos, como si ya llevase aquí todo el tiempo. “the new spanish girl, Nerea, the fan maker”, iba siendo la presentación,… ay, que me echo a llorar! Y todos, “oh yes!!” ¿Mande? ¿¿¿Es a mí???... Pues sí, toda una emoción.

Tras una comida con tutta la familia (léase Jose Luis y María José, su hermana/cuñada, el hijo de esta última y la madre de María José) Pantendernos: mis padres, mi tía, mi primo y mi awela, de vuelta al hogar a terminar de colocarlo todo. Y entre comida y cena, maletas e historias, un déjà vu: partida de parchís. Como entre los Coca, y porque no teníamos cartas, que si noooo…. Jejeje Y no, si alguien se lo pregunta, no he ganado. PORCA MISERIA! Ya es sabido entre mi familia el mal perder que tengo, y erre que erre, que no gano nunca, oiga.

Mientras hacíamos la cena (barbacoa de mazorcas de maíz, croquetas caseras riquísimas y ensalada) un poquito de stories telling de mi padre africano, de ahora en adelante JL y el mágico rumor de las cataratas de banda sonora. De película, ¿que no? Me arrepiento enormemente de no haber traído la grabadora, porque JL cuenta siempre cosas interesantísimas y con mi memoria de pez, pues eso… que a ver si alguna de ellas os las puedo ir contando.

Creo, que para ser el primer día, ha sido genial y suficiente, y eso que no me quedaban fuerzas salvo para comer y respirar.

Hoy pronto a la cama, que por lo visto aquí se amanece a las seis al son de la fauna y con el solano africano entrando cual elefante en una chatarrería directo a tu pupila. Welcome to L’Afrique.

Dream ON. (En todos los sentidos).

FOTOS DEL DÍA:

Aeropuerto de Victoria Falls

Camino de la ciudad, todo verde por las lluvias
Mi primo a la rica mazorca
BBQ
La cena