jueves, 8 de agosto de 2013

Españoles, he aquí los Zimbabweses

Eh! Gente, mucho tiempo, eh? Bueno, como siempre cuento cosas que ocurren aquí o a los sitios a los que voy,… y siempre menciono a la gente con la que estoy, he creído oportuno hacer una presentación oficial, más o menos, de la gente con la que trato diariamente, o casi, y con la que tengo la suerte de pasar muy buenos ratos. Para que les pongáis cara, vamos. Pido de antemano disculpas a los protagonistas por el robo indiscriminado de fotografías en facebook, ya que no tenía de donde sacarlas. Voy a tener que hacer mi propio álbum de todos, pero eso más tarde…. 





Chenai (Chenaitti, Cenutria, ChenChen, Sister y demás motes…)

A esta preciosidad la conocí como a la semana de llegar a Zimbabwe. Necesitaba una ayudita en la confección de un texto para el tema de mis abanicos y me dijo Jose Luis que le preguntase a “Chenai”, una chica que vive en el cottage de Villa Victoria. “Ve para allá, la llamas y seguro que ella te ayuda”. Pues bien, heme allí en su puerta, “Chenai??? Soy Nené, me ha dicho Jose Luis que podrías ayudarme con esto”. Lo primero que pensé: “Qué tía más guapa y más alta… y qué lissssta es la jodía” jejeje. Ya sabéis de mi exquisitez para con el castellano, hablado y escrito. Pues ella es igual con el inglés. En ella tengo a la mejor profesora, traductora, explicadora, cuidadora… etc etc… de toda África. Al poco tiempo de cruzarnos varias veces, ya nos llevábamos genial. Tiene un sentido del humor finísimo, siempre está feliz, es una tía abierta y cariñosa. Gracias a ella he conocido a todos los que vienen después. Ahora prácticamente no hago nada sin ella, Pili y Mili,… y claro, me ha tenido que adoptar como hermana, qué menos! Siempre se preocupa de cómo estoy, dónde, haciendo qué,…. De si entiendo todo lo que pasa alrededor… Y a poco que no nos veamos, ya me está escribiendo… “¿Dónde estás? ¡Te echo de menos!”. Desde aquí tengo que decir que gran parte de mi alegría de haber venido y de mi día a día feliz y entretenido es por ella. My lovely sister. Y lo que es muy importante, siempre me está aconsejando y escuchando. Parecemos dos cotorras. Ya somos como dos viejas amigas de siempre, entre las que los silencios no son incómodos. También ha sido mi profesora de billar y podemos pasarnos horas las dos disfrutando del juego en la peor mesa de billar del mundo, pero riéndonos de nosotras mismas y disfrutando del simple hecho de compartir el tiempo. Y ahora está sacando su verdadera personalidad friki, llevándome prácticamente todos los días, antes de volver a casa, a Chinotimba a por unos gusanos. Sí, no es broma, a la mínima de cambio, ya está sacando una bolsa de gusanos del bolso y dándose un gusto al cuerpo y al paladar. A veces me consigue engañar y me como alguno. Si no salgo viva de esta, ya sabéis quién es la culpable. 




Dionne (Dionitti, Deedee, “fucking bitch”, bossy, babe…)

A esta otra guapa la conocí un día en una barbacoa, en casa de Ryan y Fiona, de los que hablaré más abajo. Desde el principio pensé… “uys, qué estirada! Parece una estatua de piedra!”, la verdad es que siempre te llevas impresiones erróneas de la gente si no te paras a rascar un poquito más de la superficie… y la verdad es que poco a poco, en pequeños momentos en los que se asomaba al mundo desde sus profundos pensamientos, se empezó a aparecer ante mí una tía con las ideas muy claras, muy lista y supercurranta, madura y sentimental. La verdad es que muchas veces me desconcierta con sus desapariciones de espíritu en vivo y en directo. Lo mismo está participativa, habladora y risueña, que al segundo siguiente sus pensamientos y su ánimo se han ido a otra parte y sientes que la estás dejando hasta de ver! Elegante y dulce, … hasta que me voy con ella a pasar una semana en Harare! Ay, Dios mío! De esa semana viene el mote de “fucking bitch”. Jajajaja tenía que organizar una mudanza de Harare a Victoria Falls, y cuál es mi sorpresa, que debajo de esa corderita dulce y soñadora, se esconde una leona de la sabana africana. Ahora ya sé cómo se las gasta y creedme, me podría aniquilar con una mirada. Jaja! Su sentido del humor es tan exquisito que es difícil hacerla reír, ahora, cuando se pone, tiene la risa más contagiosa del planeta, le sale la alegría por todos los poros. Y detrás de esa personita pensativa, hay una familia encantadora, con la que tuve la suerte de vivir en Harare, y que decían mucho de ella, todo bueno, por supuesto. Tiene una mirada que habla sola. Es la típica persona que parece muy segura, directa y decidida, pero a veces le encuentro ese punto de bebé inerme. 




Pamela (Pamelita, PamPam, Pamelita-Ramerita)

A Pamela la conocí también en una de las primeras barbacoas a las que fui en casa de Ryan y Fiona. Esta person, que parece muy calladita, incluso a veces tímida y serena, con el tiempo me di cuenta que es toda una fachada de falsas impresiones, porque poco a poco, a medida que nos íbamos conociendo, ha ido sacando su verdadero yo a la palestra. Es encantadora donde las haya, siempre de buen humor y riéndose de todo lo que ocurre a su alrededor. Es agradecidísimo hacerle bromas porque siempre se parte de risa y siempre tiene algún comentario en respuesta, por supuesto sin quedarse corta si se trata de repartir caña. Tiene un hijo de 7 años llamado Hugh. Un auténtico muñeco, al cual ya me lo he agenciado de novio, cosa que a él no le hace ninguna gracia…, o eso nos hace creer, porque siempre anda huyendo de mí, pero a la vez siempre tratando de llamar la atención. Encantador como su madre y un futuro jugador de billar excelente. Jeje… Con él, Pamela lleva su vida de una forma increíblemente organizada, siempre tiene tiempo para nosotras, para el trabajo, para su hijo y familia y para disfrutar de la vida como la que más. Perfecta para escucharte todas las chorradas que se te ocurran, problemas y demás. Siempre tiene un consejo bueno y cariñoso para todo. Ella es la auténtica representación del “african time”. Para ella los minutos representan cuartos de hora. Las medias horas, son hora y media,…y así todo. Cuando dice “llego en diez minutos”, ya sabemos que tenemos que relajarnos porque viene en 35. Con su cochecito todo terreno nos lleva a todos lados, como buena “mami” y amiga. Con ella he compartido también el hacer el papel de tía de su hijo. Que si un partido,… y allá que nos vamos a verlo jugar y a vitorear como la que más. También hago de tía en el sentido educacional, como buena mandona que soy, así tengo a Hugh, bajo mi yugo. Da gracias, di por favor, siéntate asao, y la que más me gusta, que a mi hermano Álvaro le traerá recuerdos: “las mujeres sí te pueden pegar a ti, tú a ellas no” jajajaja Marca registrada.




 Nash (Maoneninini, the cute, Tinashito)

A este misterio lo conocí como a la semana de llegar, la primera vez que fui a Shoestrings… allí estaba él, tan estiloso como siempre, con su aire moderno e intelectual. Creo que fue de los primeros locales que se me acercaba para charlar y averiguar qué cosa era yo. Recuerdo que aquella conversación me mantuvo boquiabierta durante y después de producirse. Pensé, bueno, y se lo dije, qué bonitas palabras elegía para expresarse. “Debe ser artista” pensé. Efectivamente, con el paso del tiempo, fuimos encontrando más puntos en común filosófica y mentalmente, y fui encontrando sus puntos de arte en muchas facetas. Compositor de música, maravillosa voz cuando decide darnos el gusto, buen y concienzudo pensador, eterno buscador, algunas veces pintor, otras fotógrafo… taciturno a ratos, solitario otros, y el bailador con más ritmo de por aquí… y aquí hay mucho ritmo! Tiene la habilidad de sorprenderme. Bien con visitas sin previo aviso sólo para charlar e intentar ayudarme a hacer algún abanico, por supuesto sin directrices… Dios me libre, bien dejando dibujos en las paredes de mi taller, bien cocinando los primeros gusanos que he probado en mi vida, bien cantando canciones de bienvenida en exclusiva, bien convirtiéndose en el compañero de charlas de lo más interesantes, aunque yo raje bastaaaaaaaante más que él. Quiere hacerlo todo, quiere pensarlo todo, quiere sacarle jugo a todo, o bien no quiere nada más que desconectar. Una bomba de mezcla. Tiene la habilidad de sacar algo especial de cualquier cosa mundana e insignificante para otros. 




Garth (Garthito, Grey al principio, y a veces cuando se despista “baby”)

Recuerdo mi primera conversación con él porque me llamó la atención que un tío deportista y “chuleras” como me pareció al principio, se preocupase por la moda femenina. Me estuvo preguntando qué pensaba yo de los pantalones de talle alto, que a él no le gustaban nada y que no entendía por qué las mujeres los utilizaban. Patitiesa me dejó con la pregunta. Jaja!!! Al principio lo llamaba Grey porque no había forma de entender la pronunciación de su nombre. Muy al principio me pareció un tío superserio y con poca gracia, pero luego me di cuenta que no era seriedad, sino que es bastante tímido. Se le perdona entonces. Se lo decía a Chenai y ella me decía: “qué va!!! Si está todo el tiempo haciendo bromas”. ¿Bromas? Claro, luego caí que el problema era que yo no me enteraba de la mitad de las cosas que decía, y sigo sin captar nada muchas veces. Cosas del acento, que él al ser Sudafricano-Zimbabwés tiene un acento mucho más perfecto y yo… de hablar tan perfectísimo inglés, como que no. Poco a poco se fue soltando más y siendo más “divertido”, empiezo a cogerle el punto, aunque digamos que a veces me río de algo que dice porque intuyo que es una broma…. Pero que quede entre nosotros… no me he enterado ni del nodo, todo sea por no hacer un feo. Ahora que ya veo que se va soltando y que su timidez va desapareciendo, me permito el lujo de llamarlo Garthito… así, para que se relaje. Es buen compañero de billar porque tiene buen perder y muy buen ganar. Debo contar una anécdota, que ya se ha convertido en costumbre, que cuando jugamos juntos, para decir al compañero algo así como gana la partida, o “haznos ganar”, se dice “take us home” (digamos, llévanos a casa), y yo, que para variar no me enteraba de que se tenía que decir el plural, le dije varias veces “take me home” para que nos hiciese ganar… hasta que un día me explicó que mi frasecita tenía otras connotaciones, vamos, que estaba diciéndole que me llevase a casa… ustedes ya me entienden.

Y por hoy ya he escrito suficiente... por supuesto hay más Zimbabweses que os iré presentando, poco a poco,... así que....... CONTINUARÁ... To be continued...)

viernes, 26 de abril de 2013


El increíble Hulk, el bueno de Samuel y la maciza de Scarlett.


Bueno, voy a hacer una entrada especial por un acontecimiento especial.

El otro día tuve la suerte de llevar a cabo una misión, encomendada por un amigo especial, Don Pedro Domínguez, marqués de las tierras altas de Zug, amante esposo, de su esposa, claro, y padre de tres adorables criaturitas.

La misión consistía en “ceder” su regalo de cumpleaños en algo que yo considerase que necesitase alguien de por aquí. Bueno, previo a contarlo todo, voy a explicar el funcionamiento del tema de los regalos de cumpleaños para aquellos que no tengan ni idea de qué va el asunto.

Hace un tiempo atrás, el grupo de amigos de Madrid, decidimos que el sistema de regalos de cumpleaños se iba a poner en orden, ya que siempre terminaban encargándose de las gestiones de compra, pago y recuperación de la parte proporcional de cada uno, las mismas personas. Por tanto decidimos que en orden cronológico, se encargaría de la búsqueda del regalo, el pago y la entrega la persona que cumplía justo después del cumpleañero del momento. Me explico. Si Perico cumple el 14 de abril y el siguiente cumpleaños del grupo es el mío, yo soy la persona encargada del pago y búsqueda de su regalo. Luego, cuando sea el mío, que es el 25 de mayo, me regala a mí Borja, que cumple el 22 de agosto. Un lío, sí, pero bueno, funciona. Así no teníamos que estar más liados aún con el pago proporcional de tu parte del regalo de parte de todos y tal.

El caso es que, explicado esto, me tocaba a mí encargarme del regalo de Peri y él decidió lo dicho, cederlo a alguien de por aquí que lo necesitase. Y después de mucho pensar y hablar con distintas personas de por aquí, un día haciendo una barbacoa en casa de unos amigos, estaba presente Donna James, australiana que anda ayudando en un orfanato de la parte más pobre de Victoria Falls. Me metí en la conversación que estaba teniendo con Desmore Noble sobre llevar a los niños al único “cine” que hay por la zona, en uno de los hoteles, que además es en 3D, e invitarlos también a comer y tal.

Y claro, se me encendió la bombilla y les dije que me dejasen participar en el tema pagando la entrada del cine de todos los niños y lo que necesitasen de más. Ya que el tema del cine suponía la mitad del presupuesto del regalo de Perico, le pedí a Donna que invirtiese el resto en algo también para los niños, y sobre la marcha me dijo que había pensado comprarles una canasta de baloncesto con pelota incluida. Trato hecho, pues lo inviertes en eso, le dije.

Pues bien, llegó el día, y allí estábamos, Donna, Desmore y yo, en el hotel esperando que llegase la patulea de chavales. Y qué experiencia! Iban pegando botes al llegar allí, un grupo de 28 niños, de entre 7 y 15 años, emocionados porque iban a ver una peli en 3D, que claro está, no sabían de qué iba ese concepto.

Todo les pareció excitante y divertido. Lo primero, las gafas. Algunos se sentían avergonzados al principio de tener que ponérselas, otros se reían de sí mismos y de los demás, otros simplemente no veían el momento de que todo empezase y ya andaban gafas puestas sentados como soldaditos obedientes mirando a la pantalla en blanco, como pidiendo orden con impaciencia y emoción. Qué bien se portaron. Todos ordenaditos y calladitos, cada uno con su bolsa de gusanitos, otra de gominolas, palomitas y una especie de calipo muy típico de aquí. No podía evitar pensar en lo agradecidos que son para todo, unos niños que no tienen de nada. La bolsa de “risquetos” les pareció lo más de lo más. Qué monos!

Una vez iniciada la película, creo que los mayores disfrutamos igual e incluso más que los niños, viviendo con ellos la experiencia tan “guay” que estaban viviendo. La verdad que esa sensación que tuve viéndolos cómo disfrutaban, no se paga con ningún dinero del mundo.

Fue divertidísimo verlos reírse de todo, gritar, aplaudir, expresarlo todo con “ooooh!!!, aayyy!!!! Eeeeeh!!!” …. Y meterse en la película como si fuesen uno de los protas. Nunca imaginé que yo disfrutaría tanto viendo el increíble Hulk. Jajajaja!

Les encantó el hecho de que uno de los protas buenos fuese Samuel L. Jackson, supongo que por el tema de verse igual que él, claro! Jejeje Y que además fuese del equipo de los del “bien”. Y los más mayores estaban también encantadísimos con que participase en la peli la tía buena de Scarlett Johansson. Claro, ni que fuesen tontos. Y ahí andaban aviándoselas para tratar de coger una foto con una cámara que rondaba por ahí, de la pantalla en el momento en que salía la maciza en cuestión en primer plano. Lo malo es que era doble, claro, al ser 3D… pero ellos contentísimos.

Otra de las cosas que provocó más risas fue el tema del 3D. El verlos desde atrás,… cada vez que algo volaba por los aires, y ellos esquivando los trozos voladores que “se les acercaban”, increíble, todos ellos riéndose a la vez de su propia reacción instintiva de apartarse y luego aplaudiendo por el “ridículo” hecho… absolutamente adorables.

También al final de la peli, muere uno de los buenos y casi se nos echan a llorar unos cuantos. Aunque también cuando a uno de los malos le dan una paliza de muerte, ahí estaban todos aplaudiendo, riéndose y pegando botes en la silla de la emoción.

Por todo esto y más, sus caras de ilusión, sus sonrisas y su “thankkkk youuuu” al unísono, cuando les dijeron que unos amigos españoles les habían invitado a todo el evento, yo he de decir THANK YOU también por haber tenido la oportunidad de vivir esta experiencia con los niños y tener la suerte de que ese grupito de a 28, me hiciesen el día feliz cual perdiz.

Aquí os dejo algunas fotos de todo. Espero que os haya gustado. Yo, verdaderamente, me siento afortunada de poder estar aquí y tener la compañía de gente tan estupenda y especial.

Gracias por supuesto a todo el grupo de amigos, al primero a Perico. Pero en todo también están: Francesca, Fer, Borja, Isa, Carmen, Maite, Tona, Itzi, César y Alex. GRACIAS A TODOS!




martes, 2 de abril de 2013




 No miro de comer río en casa de mi prima que es muy cuñada 

Bueno, ya estoy que me deshidrato por las esquinas y aquí los morenos ni se inmutan. ¡No entiendo nada! Una sevillana, capaz de andar por las calles cincuentagraderas de la capital hispalense, llega al relativo calor africano y pierde las fuerzas a dos pasos dados. Es por ello que me estoy confeccionando un paraguas con retales de mis abanicos, que no se diga que yo uso cualquier cosa para salvarme de los calores. Oye, y no es que no se inmuten los morenos, sino que encima parece que se pitorrean de los que vamos a punto de desfallecer. Me quieren explicar cómo es posible que lleven a sus niños a sus espaldas, con la de calorías que deben de transmitir, encima los chiquitines vestidos a golpe de polares, sujetos con toallas, cuando no llevan chetengues (telas africanas) y por supuesto, que no falten los calcetines, camisetas de manga larga y suma y sigue. Y la sevillana con un hilo de vida que tiene que ir parando en cada sombra. Se supone que esto es el inicio del INVIERNO. Ojito con octubre que vienen curvas.

Y con estos calores las calles abarrotadas de gente a pleno solano de las marismas, de la sabana quicir. El otro día sin ir más lejos, todos a echarse a las calles porque era la votación del referéndum para la “constitución” zimbabwesa. Y allí te los veías haciendo cola estoicamente. Entraban negritos y salían negritos con un dedo rosa, fucsia. Sí, así es el control de las votaciones para que no le echen morro y voten dos veces, les tiñen un dedo con un tinte rosa chillón que por lo que he visto dura más de dos semanas… y las que quedan, todavía sigo viendo dedos rosas por doquier. Por lo visto han aprobado la constitución con un 95%. Bien, bien. Argo é argo, aunque luego Mugabe haga lo que le salga de sus faldones africanos.

Se supone que votan algo para ir hacia adelante, mejorar, renovarse, evolucionar. A ver si es así! Que ellos serán muy de sus costumbres, pero luego son bastante abiertos para los cambios. Espero que no tanto como para quitarle encanto a estas tierras. Todavía aquí ocurren cosas como que coges un taxi, como el otro día me pasó, y por supuesto el taxista, que tiene en su metabolismo el “african time”, nos recoge, y antes siquiera de empezar, primero pasa por la gasolinera, echa su gasolina, breve charla con el colega de turno y luego, pasa por delante del centro comercial, para de nuevo, sale uno a la carrera, bolsa en mano… su comida y continuamos el camino hacia el destino de su cliente. Ahora, eso sí, él da por hecho que tú de prisas entiendes lo mismo que él, CERO PELOTERO. Y sigo sin entender cómo en coches tan pequeños como los taxi, como mínimo minimorum están obligados a llevar un extintor. Bueno, taxis y coches de todo tipo y propietario. Curioso, … y el otro día precisamente me preguntaba yo a mí misma si habría muchos incendios por estas tierras tan áridas.

Y no sé yo por qué cojo taxis ninguno, ya que aquí a nada que te ven desvalida y errante por las calles, te recoge todo quisqui. Paran a tu lado y te preguntan si te llevan a algún lado. Así da gusto!! Lo hacen más los ingleses, a mí ya me han rescatado de varias. Yo ya debo dos veces la vida. Una que me recogió una señora justo cuando estaba a punto de perder mis constantes vitales bajo el sol y otra en plena noche, cero luz en las calles, claro, y por supuesto muerta de miedo por si me cruzaba con alguna hiena despistada, allá se pararon dos chicos ingleses a llevarme a casa sana y salva y con todas mis extremidades en su sitio. Voy a tener que comprarme un coche para ir devolviendo las vidas. Jaja!

Aquel rescate de la noche, volvía de Shoestrings, que al ser el único sitio donde tomarte algo así de copeo y bailoteo, va siendo mi segunda casa. Ya entro por allí como si fuese accionista casi. Que por cierto el otro día aluciné estar viendo en la tele de allí, un partido Betis – Valencia. Para qué comentar que ganó el Valencia, pero bueno, fue al menos emocionante ver allí a dos equipos españoles, mientras jugaba una partida de billar con Garth y Chenai. Ganamos Garth y yo las dos veces. Conste que yo no aporto mucho a las victorias porque soy bastante paquete, pero bueno, al menos socializo en el único juego del lugar y es bastante entretenido. También esto es a la africana, ya que sólo hay un taco, el susodicho no tiene punta de esa de darle tiza, no… es una punta de plástico y vas que chutas. Que chutas fatal, pero chutas. Y las bolas son cada una de su padre y de su madre. La mesa está nivelada con trozos de madera por un lado y trozos de cartón por otro. Y lo más gracioso e importante, han puesto la mesa PEGADA a un tronco que hace de columna. Los tiros por ese lado de la mesa os podéis imaginar que tienes que hacer el pino con las orejas para poder chutar decentemente.

La verdad es que me lo paso bastante bien en shoestrings, siempre pasan cosas divertidas o curiosas. Ya sea que se va la luz y sacan velas por tooodo el bar y la terraza y como con la luz también se va la música, pues nada, allí que sale un grupo de chicos, timbal en ristre a cantar canciones típicas africanas. O bien, jugar al billar con las velas pacá y pallá. O como ayer, que no podíamos parar de reír, ya que Chenai, que me ha enseñado una expresión típica de aquí como para avisarme que ha visto un guaperas, ellas dicen “Mira ese Kudu!” (Léase Kudu como antílope) y yo a ella le he enseñado a decirlo en español, a mi manera que es “Hola, estás solo?” y cuando me lo dice, ya sabemos que hay algo alrededor que mirar… Pues bien, el otro día, estábamos 4 de nosotras sentadas en una de las mesas y me dice Chenai: “ey, Nené, listen, hola, estás solo?”… y miro un poco alrededor y veo a un guaperas de impresión justo detrás de nosotras. Y le digo en inglés yo a ella, “Chenai, ten cuidado! Que algún día será un español y te entenderá y verás! Jaja”, pues bien, sobre la marcha, al nanosegundo de esto, el guaperas se acerca y dice en un perfecto español de España… “quién habla español por aquí?”, claro… imaginad nuestra carcajada, a ver quién sacaba a Chenai de ese apuro. Y ni corta ni perezosa le contesta en inglés: “le estaba diciendo a mi amiga Nené que mirase lo guapo que eres”, hala, a porta gayola.

Con esto de estar enseñándole cosas a las chicas en español hemos llegado a la conclusión de que el shona, su lengua local, debe de ser una especie de herencia de un español que anduvo por aquí hace tropocientos y que sufría de algún tipo de dislexia galopante. Porque ojo, no me lo invento, hay bastantes palabras que ellos pronuncian literal como el español que significan cosas completamente distintas: Ellos dicen cuñada (significado: tímida), mira (para), sombrero (paraguas), nene (hermana de tu madre más joven), río (verduras), mechero (plantas), y así hasta el infinito. Como para ponerse a aprender shona, terminas en un psiquiátrico.

Y bueno, hay cosas que pasan en todas partes igual y que reaccionas tal como eres estés donde estés. Como en el caso de ayer, que yendo por la calle con Elena de vuelta a casa, nos cruzamos con un chaval, que no tendría más de 17 años que iba en una bici…y sin cortarse un pelo, va y me trinca el culo en el justo momento que se cruza conmigo. A lo película italiana, como iba descalza y con las sandalias en la mano, me giro hacia él mientras se alejaba y yo blasfemaba en todos los idiomas y al no tener otra defensa que mis insultos y las zapatillas, pues zaca, voy y le tiro una de las sandalias con todas mis fuerzas en la espalda. Ni se inmutó el tío perro. Jajaja! Cuando más tarde lo conté, todo el mundo se partía de risa y me preguntaba si conseguí darle. Lo más gracioso es luego, cenando fuera, me crucé en el restaurante con el cogeculos!!! Su cara era un poema, supongo que la mía también…

Todas las demás fotos y vídeos: https://picasaweb.google.com/117594151044906319149



jueves, 14 de marzo de 2013


El retorno de la Jedi, ¿¡cómo ta quedao!?

Pues aquí estoy de nuevo, dando guerra. Después de un periodo de reflexión, hoy he tenido ganas de escribir de nuevo cosillas que van pasando por aquí. 

El otro día me lo pasé de lujo cuando se pasó Chenai por casa para marujear conmigo y la invité a que se quedase a cenar con Elena y conmigo, con la promesa de enseñarle a jugar al parchís. Le suena a chino, claro. Pero oye, cómo ha disfrutado la tía. Se ha enterado al segundo de cómo iba más o menos el tema y se partía de risa cuando creía haberse comido alguna de nuestras fichas (digo “creía” porque lo de las casillas donde se está a salvo no lo ha pillado muy bien) y te la veías pegando botes y partida de risa celebrando haber asesinado a alguien. No querida, que no tentera, que es una casilla segura! Pero bueno, hemos jugado un par de partidas y yo, definitivamente, sigo esperando a ver cuántos novios me salen, porque lo de afortunada en el juego nanai. Una la ha ganado Elena y otra Chenai. No tengo arreglo, sigo perdiendo a todo y sigo sin ver a los hombres tirados a mis pies muertos de amor por mí. ¿Será que el dicho no era así? MANENGAÑAO!!!

El otro día nos invitaron al cumple de un chico zimbabwés. Y allí nos fuimos todos en pandi. Menuda casa PRECIOSA! Con un jardín alucinante, una cocina chulísima a lo inglés, gigantesca, podía medir perfectamente lo mismo que mi piso entero de Madrid. Y luego la habitación de ellos (la pareja, quicir) la típica africana toda de madera, con su cama enorme, mosquitera y ventanal precioso dando al jardín. Una mesa de billar y una piscina chulísima. Además la habían decorado un poco para la ocasión y habían puesto un montón de velas por todos lados. De lo más romántico, tal vez demasiado para un cumple, pero oye, el detalle es el detalle. Habían preparado un montón de manjares y además un dj para ponernos música. Al ver el susodicho que los únicos que bailábamos éramos los españoles, se dedico, muy espabilado él, a ponernos música española, rumbas, flamencoide y cosas así. Elena estaba de lo más disfrutona y María también. Total que allí estuvimos dando el do de pecho. Y los demás por allí desperdigados limitándose a observar a los españolitos frikis jeje, aunque luego se animaron bastante a bailar también. En aquella fiesta me volví a encontrar a un inglés que se parece bastante a Hugh Grant (o como se escriba), que la noche que lo conocí estuvo medio ligoteando conmigo. Gracias hombre, pero me sacas, no sé, ¿20 años? … en fin, pero simpático es … y guapo. Pero nada, sister, yo pensaba en tus deseos y me dejé querer por un negrito ideal que está entregao a la causa desde que lo conocí una noche en Shoestrings, y que no paró de dorarme la píldora toda la noche. Bueno, no tanto como para darte un sobrino mulato, pero oye, una hace lo que puede, quicir, que al menos me dejé “rondar” jajaja ;)

Anoche Falla (la mixtoloba de Elena, mitad labradora, mitad mastín), estaba como loca con Ernest, el vigilante nocturno de Villa Victoria (nuestra casa), y como no lo deja vivir porque le tiene una manía que no puede ni verlo, le dimos unos cuantos huesos para que se los diese él a la perra a ver si se hacían amigos. No sé cuál de los dos tenía más miedo. Ellos, como ya he dicho en otras ocasiones, no están muy acostumbrados a los animales de compañía, y la perra, valenciana hasta la médula, pues eso, no sé cuántas veces habrá visto una persona negra por allí, pero no termina de acostumbrarse, y creerá que son objetivos a derribar o algo. Total, que la escena era graciosa, Ernest agachado, muerto de miedo de alargar la mano con la carne hacia Falla, y Falla ladrando como una loca a veces,.. y otras olisqueando y sin atreverse tampoco a acercarse. Vamos, que todavía no son amigos. Y me da a mí que les falta tiempo para aburrir… porque ella no da tregua.

Esta mañana al fin me he decidido a darle un lavado de cara al taller donde voy a instalarme para hacer los abanicos. Imaginaos, allí prácticamente no entraba nadie, salvo de higos a brevas, y claro, los bichos habían hecho del lugar su paraíso. Todas las paredes llenas de regueros de arena roja (hormigas), las esquinas de la ventana y el techo llenas de telarañas, bichos voladores de toda índole y así suma y sigue. Total, que he llamado a Elois para que me ayudase a sacar de allí dos pedazo de mesas que pesaban como veinte muertos y algún que otro mueblecito. Y zaca! Manguerazo que te crió y se acabaron las tonterías. Después de un cepillado de telarañas y un barrido de hormiguero, manguera en ristre le he dado por todas partes, paredes, estanterías, ventana y suelo. Y a base de escobas, Prudence y yo hemos sacado la riada creada para la limpieza. A esto que veo aparecer al chico de la casa de al lado, no sé si sería el jardinero, total que lo veo hablando con Elois en su lengua y mirándome ambos. Al final he saludado al chico y he seguido a lo mío con Prudence. Pues bien, luego me ha contado Elois que el hombre este se ha acercado porque andaba alucinado de oírme reír con Prudence y estar ahí pringada hasta las cejas, barriendo el agua y moviendo muebles con ellos dos. Me ha contado que le ha preguntado por qué estaba yo trabajando con ellos. No le cabía en la cabeza que una blanca trabajase con ellos en vez de limitarme a pedirles que lo limpien y punto. Y luego cuando me estaban mirando por lo visto él le estaba diciendo a Elois que dejasen de hablar porque  a ver si me iba a enfadar yo y les iba a decir que dejasen de charlar. Claro, cuando lo he saludado sonriente y he seguido a lo mío, dice Elois que ha flipado. Qué cosas, hay que ver el mal sabor de boca que han dejado algunos blancos a veces por aquí. Pues no me lo he pasado yo bien ni náaaa con los dos limpiando aquel hervidero de bichos!

Después de la limpieza, cuando ya no me temía que ningún ser invertebrado me cayese en la cabeza mientras trabajo, me he puesto a hacer unos cuantos abanicos al ritmo de “I want to break free” de Queen, puesto en mi ordenador y allí más a gusto que qué. Luego se ha acercado Lucy a despedirse que se iba ya a casa y ha estado cotilleando cómo hacía los abanicos. Le he preguntado si usa el abanico que le regalé en agradecimiento por el video bailando el “locomía” jajaja, y me ha dicho con cara de satisfacción que lo usa cuando va a misa porque dentro de la iglesia hace mucho calor y que todas sus amigas le preguntan de dónde ha sacado ese aparatejo tan raro y que ella contesta muy “chulita” que se lo ha traído especialmente para ella una buena amiga española. Me ha sonreído, yo le he devuelto la sonrisa y me ha dejado allí encantada por que algo tan simple como un abanico pueda hacer feliz a alguien.

Y esta noche, tomando un rebujito en el Lola’s, como otros días, ha venido un grupo de cantantes a capella que si cierras los ojos sientes estar en plena sabana africana rodeada de sol y fauna salvaje… Pues estos chicos se han puesto a cantar una de las canciones africanas que más me gustan, que se llama “Shosholoza”, que en ndembele significa “ir hacia delante” o “dejar paso al siguiente”. Canción originaria de la antigua Rhodesia (actual Zimbabwe), que era cantada por los trabajadores de las minas, cuando volvían a sus casas en un tren (llamado como la canción). Al llegar a casa hemos estado con Ernest, que andaba por allí haciéndose la cena y le he preguntado más por esta canción. Dice que es considerada un grito por la libertad, que rezaba más o menos como “voy viajando de vuelta a las montañas…” me ha prometido que se enterará de la letra entera y que me la va a enseñar para que la cantemos juntos! Ole, ole! Prometo enterarme de toda la traducción y ponérosla aquí. Estoy segura de que será una letra preciosa, como la canción.

Ahí va un vídeo de un coro cantando la canción: http://www.youtube.com/watch?v=saJmOw0GGyI

 Buenas noches queridos todos.

Todas las demás fotos y vídeos: https://picasaweb.google.com/117594151044906319149
FOTOS DEL DÍA: 

Si te recoge él, dan ganas de volver al cole!

Incendio en casa del vecino, todo el pueblo ahí cotilleando

Río Zambeze, wwwwoooowwww!!!!!

Un restaurante montado en un vagón de tren

Antigua Rhodesia, actual Zimbabwe

Cataratas. Quitan el hipo!!!

Comida en tierra de nadie. Restaurante en el puente entre las fronteras de Zambia y Zimbabwe.

El taller. Esos regueros de las paredes son los caminitos que hacen las hormigas....

¿Mande?? alerta de cólera?? amos, hombre...